En las últimas semanas se está procediendo a la plantación de un millas de árboles, en colaboración con la institución foral.
La iniciativa, que abarca siete zonas de San Sebastián, tiene como objetivo aumentar la masa arbórea en entornos urbanos para mejorar la adaptación al cambio climático y proporcionar espacios de sombra y frescor a la ciudadanía.
En total, se han plantado 1.000 árboles y arbustos en diferentes puntos estratégicos de la ciudad: Erregenea (217), Marbil Torre Satrustegi (71), Ametzagaina Uba (50), la campa entre Molinao y Satrustegi - conocida como campa de las Pistolas - (446), el parque de Larres (100), Arbaizenea (58) y Ulia (59).
Las especies seleccionadas para estas plantaciones incluyen árboles y arbustos autóctonos como majuelo, saúco, avellano, cerezo silvestre, pino piñonero, pino marítimo, arce menor, abedul, encina, madroño, endrino y cornejo. Estas especies han sido escogidas por su capacidad para mejorar la biodiversidad, absorber CO2 y ofrecer un refugio climático en épocas de altas temperaturas.
La plantación de árboles contribuye a mitigar los efectos del cambio climático y mejora la calidad de vida de los ciudadanos.
El Concejal de Mantenimiento Urbano del Ayuntamiento de San Sebastián, Carlos García, ha destacado la importancia de “responder desde la naturaleza contra los adversos efectos del cambio climático. La masa arbórea de la ciudad es importante y objeto de especial cuidado por parte del Ayuntamiento, entendiendo la riqueza y beneficios que este tesoro natural aporta. San Sebastián tiene una red de refugios climáticos que abarca desde centros municipales, casas de cultura, polideportivos e incluye, además, itinerarios peatonales con el árbol como protección y valor a la hora de buscar refugio en episodios de temperaturas elevadas. Actos como el de hoy son de una extraordinaria importancia en la defensa del medio ambiente y de nuestra salud.”