La Navidad donostiarra será climáticamente neutra en el año 2030, adelantándose 20 años al compromiso establecido en la recién aprobada Ley Vasca de Cambio Climático que fija este objetivo para el año 2050. Como primer paso en este compromiso el Ayuntamiento y Fomento San Sebastián, en colaboración con el Departamento de Sostenibilidad de la Diputación Foral de Gipuzkoa, ha realizado por primera vez la medición de la huella de carbono de la campaña de Navidad 2023-2024 y compensará las emisiones del Mercado con una plantación de arbolado autóctono en el Parque Larres, situado en la zona de Tomasene, en el barrio donostiarra de Altza.
La concejala de Economía, Empleo Local y Ecología, Marisol Garmendia, ha señalado que el estudio de la huella de carbono realizado desde Fomento San Sebastián confirma que la ciudad tiene un buen punto de partida con una Navidad con un impacto ambiental relativamente bajo, gracias a las medidas que se han ido adoptando en aspectos como la iluminación. “Es necesario seguir avanzando en la reducción de Gases de Efecto Invernadero y su compensación, para alcanzar una Navidad cero emisiones, hacer frente al cambio climático y proteger el medio ambiente y la salud de las personas. La compensación de las emisiones del Mercado de Navidad es un primer paso en esta línea”.
A este respecto, el diputado de Sostenibilidad, José Ignacio Asensio, ha señalado que “la acción que se llevará a cabo en Tomasene, con la plantación de 250 árboles autóctonos como parte del compromiso del Fondo Voluntario de Carbono de Gipuzkoa, representa una acción concreta en favor de la neutralidad climática y la restauración y protección de nuestro entorno. Esta plantación ayudará a compensar las emisiones del Mercado de Navidad de San Sebastián y contribuirá a fortalecer nuestros sumideros de carbono y preservar la biodiversidad local”.
A su vez, Asensio ha añadido que “esta acción es un ejemplo de nuestro compromiso con la sostenibilidad y un testimonio de nuestra responsabilidad compartida por proteger y cuidar nuestro entorno más cercano para las generaciones futuras”.
Para realizar el cálculo, se han tenido en cuenta las actividades de la campaña: luces de Navidad, mercado, atracciones feriales y espectáculos. En todas ellas, se han tenido en cuenta el consumo energético, los servicios contratados, materiales adquiridos, la movilidad de las personas contratadas y los residuos generados. La metodología empleada está basada en la norma ISO 14064/2019, establecida para la medición de emisiones de actividades o eventos.
El cálculo arroja un resultado de 70 tCO2e, 0,01 % de las emisiones anuales de San Sebastián. Un impacto que el estudio considera “relativamente bajo” y que es el equivalente a las emisiones anuales de 15 donostiarras o a 50 viajes en avión desde San Sebastián a Madrid.