PSE-EE DONOSTIA

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foto DV

La portavoz socialista en el Ayuntamiento, Marisol Garmendia, reconoce el comportamiento «responsable» de los donostiarras, anima a comercio y hostelería a «aprovechar las oportunidades» de la crisis sanitaria para reinventarse y apuesta por ser «turistas en nuestra ciudad» para reactivar la economía tras el confinamiento.

– ¿Cómo está funcionando el gobierno municipal durante el estado de alarma?

– Unido, en absoluta coordinación y teniendo claro cuáles son las prioridades. Lo primero que hicimos fue crear un comité de crisis, reorganizar los distintos departamentos con criterios de distancia y seguridad, determinar los servicios esenciales y atender las necesidades de los servicios sociales, con especial atención a los sectores más vulnerables como las personas sin techo o las que reciben asistencia domiciliaria. Aunque no estamos físicamente en el Ayuntamiento, los socios de gobierno hablamos a diario, ya sea por teléfono o por videollamada. Estamos trabajando con sentido de la responsabilidad, en colaboración con el conjunto de fuerzas políticas de la corporación y afrontando esta situación de emergencia sanitaria y crisis económica.

– El impacto en el presupuesto municipal se estima en unos 70 millones de euros y hay sectores que tardarán meses e incluso años en recuperarse. ¿Tan negativas son las previsiones?

– El impacto va a ser global y ya está afectando a las economías de todos los países. En San Sebastián tenemos una especificidad histórica, somos una ciudad de servicios. Y esta crisis está golpeando fundamentalmente al comercio, la hostelería, los servicios, el turismo... De esos sectores depende un 20% de nuestro PIB y empleo. Las arcas municipales se van a resentir muchísimo y ya estamos tomando decisiones presupuestarias difíciles, pero necesarias para seguir ofreciendo los servicios municipales. Habrá más necesidades sociales y habrá que afrontarlas porque es la prioridad en el nuevo presupuesto. También estamos preparando el día después, la reapertura del comercio, la hostelería, la cultura, el ocio... La situación será complicada, pero debemos saber aprovechar las oportunidades que surjan y adaptar las normativas para dar respuestas flexibles y rápidas ante las nuevas necesidades y realidades de estos sectores.

– ¿Será difícil convencer a los extranjeros de que vuelvan a visitar la ciudad?

– El impacto en el turismo va a ser grande, pero a diferencia de otras ciudades o áreas geográficas, nosotros no dependemos únicamente de los turistas. Además, el alcance que está teniendo la crisis sanitaria en el País Vasco, en Gipuzkoa y en San Sebastián no es tan profundo en cuanto a contagios. La seguridad higiénica, la preparación de los establecimientos y la recuperación de la confianza de la ciudadanía serán factores clave. Como Ayuntamiento, trabajamos en un mensaje claro a corto y medio plazo: nos vamos a quedar en San Sebastián y vamos a disfrutar de San Sebastián todo lo que podamos. De esta forma, cada donostiarra podrá aportar su granito de arena a la reactivación de la economía local. Todos tenemos un papel y una responsabilidad. Este verano vamos a ser turistas en nuestra propia ciudad.

– ¿Puede ser esta pandemia una oportunidad para repensar el modelo económico?

– San Sebastián no es un municipio industrial, sino que cuenta con un tejido de pequeñas y medianas empresas vinculadas mayoritariamente al sector servicios y lo que hay que hacer es una reconversión tecnológica hacia las nuevas necesidades de los usuarios de esos servicios. Ahora teletrabajamos, recibimos la compra en casa, hay muchos comercios que con iniciativa e imaginación han puesto en marcha la venta online... Esa transformación es la que nos va a traer la reactivación del consumo y la economía. Tendremos que empezar a adoptar nuevos hábitos y acostumbrarnos a otras cosas. Y para eso debemos prepararnos y entre todos buscar nuevas soluciones.

– También cambiará la tradición de los pintxos...

– Será una exigencia no solo de las autoridades sanitarias, sino de los propios clientes. Yo creo que a estas alturas a nadie se le ocurre pensar que habrá barras de pintxos o cualquier otro producto alimentario sin la debida protección.

– ¿Son suficientes las ayudas al comercio y la hostelería?

– El consistorio está haciendo un esfuerzo enorme en esta primera fase de la crisis para ayudar a quien más lo necesita, tanto social como económicamente, con un agujero presupuestario de 70 millones y con las escasas competencias que tenemos. Cualquier ayuda es insuficiente, pero a todos no podemos llegar porque necesitaríamos unos recursos de los que no disponemos.

– El Ayuntamiento permitirá a los donostiarras despedirse tras el confinamiento de los fallecidos con coronavirus...

– Somos conscientes de que hay muchas familias que han perdido a seres queridos y que no han podido decirles adiós. Tampoco nos olvidamos de las personas que siguen luchando en los hospitales contra la enfermedad. La tragedia humana de esta pandemia siempre la tenemos presente.