El Ayuntamiento de Donostia/San Sebastián va a dar un paso firme hacia la mejora de la calidad de vida de sus habitantes con el Plan Municipal de Acción contra el Ruido (PAMAS), un ambicioso proyecto que tiene como objetivo reducir los niveles de contaminación acústica en la ciudad durante los próximos cinco años.
El Concejal de Inclusión, Diversidad y Ecología, Iñigo García, ha destacado que “este plan refleja nuestro compromiso con el bienestar de los ciudadanos y con la sostenibilidad de nuestra ciudad. El ruido afecta a nuestra salud, nuestra convivencia y nuestro entorno, y con el PAMAS queremos dar una respuesta integral y efectiva.”
Para dar a conocer los detalles del Plan a la ciudadanía, se ha convocado el próximo lunes 27 de enero a las seis y media de la tarde, una reunión abierta en el Salón de Plenos del Ayuntamiento.
El ruido es una de las principales preocupaciones de las ciudades modernas, no solo por sus efectos negativos en la salud física y mental, sino también por su impacto en la convivencia ciudadana y el medio ambiente. Consciente de esta realidad, el consistorio ha diseñado un plan que combina medidas preventivas, tecnológicas y de sensibilización para abordar este desafío.
Entre los beneficios que se esperan lograr para el conjunto de la ciudad se encuentran:
1. Mejora de la salud de la población: La reducción del ruido ambiental contribuirá a disminuir problemas como el estrés, los trastornos del sueño y las enfermedades cardiovasculares relacionadas con la exposición prolongada al ruido.
2. Incremento de la calidad de vida: Un entorno más tranquilo fomentará espacios urbanos más habitables y agradables tanto para residentes como para visitantes.
3. Protección del medio ambiente: El plan se alinea con los objetivos de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y fomentará iniciativas para promover modos de transporte sostenible y menos ruidosos, como el uso de bicicletas, vehículos eléctricos y el refuerzo del transporte público.
4. Concienciación ciudadana: El PAMAS también contempla campañas de sensibilización para involucrar a la población en la reducción del ruido, promoviendo buenas prácticas tanto individuales como colectivas.
Antes de la elaboración del PAMAS, la ciudad dispone ya de un Mapa de ruido actualizado (Mapa Estratégico de ruido-MER) que identifica las áreas con mayores niveles de ruido para priorizar posibles intervenciones.
En este MER se han identificado zonas tranquilas urbanas (ZTU), zonas G o naturales silenciosas, oasis sonoros urbanos y reservas de sonido de origen natural (ZTCA-RSON). Estas zonas identificadas se promocionarán como zonas de silencio.