PSE-EE DONOSTIA

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Los dos carriles de la carretera del Alto de Errondo han finalizado su largo proceso de obras tras el derrumbe de tierras ocurrido hace dos años.

La concejala de Proyectos Urbanos, la socialista Marisol Garmendia, ha señalado que "han sido unas obras complejas por la inestabilidad de la ladera y que ha supuesto una inversión de 220.000 euros."

La actuación ha permitido cortar los flujos de agua que desde la zona alta de la ladera discurren a través de la misma, colocar drenajes y canaletas necesarias para conducir las corrientes pluviales, instalar una pantalla de micropilotes de 25 metros de longitud y realizar la cobertura del talud con una malla de seguridad que sujetará la roca y evitará nuevos desprendimientos sobre la calzada como el ocurrido en abril de 2018.

"Hemos querido proteger y tener especial cuidado con el arbolado en la zona, por lo que las obras se han llevado a cabo de forma minuciosa y sin dañar a los árboles", ha indicado Garmendia.

Termina así una obra en la que se ha reparado la acera tras el derrumbe ocurrido, se ha reforzado la barandilla y se ha estabilizado la lader, proceso durante el que se ha mantenido un carril de circulación cerrado como medida de seguridad.